La capacidad del lenguaje para cambiar las perspectivas de las personas es inmensa. Pregúntame en #inglés cuál es mi comida favorita y me imagino en Londres eligiendo entre las opciones que disfruto allí. Pregúntame en #español y me transporto a Madrid, donde las opciones que elegiré serán diferentes. Pregúntame en #árabe y se activan mis siete sentidos para disfrutar la gastronomía árabe. Entonces, la misma pregunta recibe una respuesta diferente según el idioma en el que me preguntas. 

Con cada idioma obtienes una nueva personalidad. Actúas de manera diferente cuando hablas idiomas diferentes. Tener otro idioma es poseer una segunda alma.

Estamos rodeados de lenguaje durante casi todos los momentos de nuestras vidas. Usamos el lenguaje para comunicar nuestros pensamientos y sentimientos, para conectarnos con otros e identificarnos con nuestra cultura. Lo usamos, también, para comprender el mundo que nos rodea y enriquecer nuestro conocimiento y apagar la ignorancia.